Olivia y Úrsula: una historia de superación en la Neo de IMA

Cada día en IMA tenemos el placer de traer nuevos bebés al mundo, algunos de ellos llegan antes de lo esperado, por distintos motivos, y les damos atención de alta calidad en nuestro servicio de Neonatología. Este fue el caso de Olivia y Úrsula, que nacieron en octubre del 2021 y sus papás, Ivana y Eloy, quienes hoy nos cuentan su historia…

¿Hubo algún indicio de que las nenas iban a nacer prematuras?

Ivana: Sí, la principal razón es que yo tenía preeclampsia (presión arterial alta). Fueron 2 o 3 semanas con hinchazón de pies y retención de líquidos. A pesar de que yo me sentía bien, mi presión estaba alta, por lo cuál había dejado de consumir sal y estaba medicada. Al parecer, una de las nenas estaba apretando una arteria y, para evitar riesgos para mí y para ellas, se decidió programar una cesárea para que nacieran antes de término.

¿Cómo se sintieron al llegar a IMA? ¿Cómo avanzó la situación una vez en la clínica?

Ivana: Un viernes a la noche quedé internada, me dieron 2 inyecciones para madurar los pulmones de las bebés y, al otro día al mediodía, me buscaron para que me vistiera y me preparara para la cesárea, y finalmente a las 13 hs., me llevaron al quirófano. Olivia nació primero, a las 13.28 hs. y luego Úrsula, a las 13.30 hs. Estuvieron 1 mes y medio en la Neo, nacieron el 23 de octubre y recibieron el alta el 4 de diciembre.

Al nacer, ¿las mellis tuvieron que enfrentar alguna complicación?

Eloy: Por suerte, no hubo ninguna complicación, simplemente estuvieron en la neo por su bajo peso; Oli había nacido con 1,880 kg y Ursu con 1,440 kg. Tuvieron la bigotera, pero porque les daba oxígeno, no porque necesitaran un respirador.

¿Cómo fue el acompañamiento desde la clínica? ¿Qué opinan del sector de Neo de IMA?

Ivana: Re bien, siempre estuvieron acompañándonos en todo sentido. Más allá de ser papás primerizos y tener que aprender sobre un mundo nuevo, tuvimos que aprender a sostener bebés muy chiquitas, hacerles upa, darles calor, etc. Más adelante la puericultora nos enseñó cómo hacer para que las nenas pudieran agarrar la teta. También las enfermeras nos explicaron cómo cambiar el pañal, por ejemplo.

Eloy: Uno nunca espera pasar por eso, pero hoy puedo decir que nos ayudó a quemar muchísimas etapas y, cuando nos las llevamos a casa, ya sabíamos un montón de cosas que hubiéramos tenido que aprender con ellas por cuenta propia.

¿Cómo están las nenas ahora? ¿Qué sienten ustedes al verlas un año después de lo vivido?

Ivana: Pasamos por algunas situaciones. Por ejemplo, Úrsula tuvo reflujo de la leche, y Olivia tuvo una infección urinaria en la Neo, por lo que ella estuvo con un tratamiento de profilaxis. Ya está de alta y sigue con un control con nefrología. ¡Pero ahora están re bien! Una pesa 9 kg y la otra 10 kg.

Sentimos una mezcla de sensaciones y emociones encontradas… Eran tan chiquitas y ahora las vemos tan grandes, comiendo y jugando…

Eloy: A mí me pasa algo muy lindo cuando las veo. Me acuerdo cuando le dieron el alta a Ivana, fue la primera noche que las nenas quedaron solas en la clínica, y el camino a casa fue horrible, sentimos que las abandonamos. Y ahora que las vemos así de bien, se nos llena el corazón de amor.

¿Qué consejos le darían a otros padres que están pasando por una situación similar?

Eloy: Les diría que confíen en los profesionales que los están acompañando.

Ivana: Sé que es difícil irse a casa sin sus bebés. Cuando una planea tener a su bebé, sueña con que “va, lo tiene y vuelve a su casa”, pero la verdad es que muchísimas mamás y papás pasan por esta situación y es difícil, pero se puede. Paciencia, amor y dedicación.

Eloy: La neo es el mejor lugar para ellos, lo necesitan.

¿Algunas palabras para el sector de Neonatología de IMA?

Eloy: Muchas gracias por habernos acompañado, por habernos aguantado las locuras. Solo nos pudimos despedir de los que estaban presentes cuando nos llevamos a las nenas, nos hubiera gustado despedirnos de todos.

Ivana: Gracias a todas las enfermeras. Gracias al Dr. Ressel y la Dra. Fernandez, que siempre estuvieron presentes dándonos el parte, siendo conscientes de que eran bebés prematuras y que tenían que llevar un proceso en la Neo, pero alentándonos a que estemos con ellas. Recalcaban que ellos son médicos y están para cuidarlas científicamente, pero que nosotros éramos más importantes.

Eloy: Nunca nos hicieron sentir que restábamos, sino que éramos realmente importantes. Eso es muy valioso, más cuando uno es primerizo. Nos hicieron protagonistas.

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