Alba, un ejemplo de fuerza y amor en la Neo de IMA
En noviembre se conmemora el día de los y las bebés prematuros/as y, en IMA, estamos repletos de historias increíbles de éxito en neonatología. En esta oportunidad, conversamos con Sofía, la mamá de Alba, para recordar su emotivo caso.
¿Cómo llegaste a IMA?
A partir de una urgencia, ya que había roto bolsa a la madrugada y estaba con 31 semanas de embarazo. En primer lugar, fuimos a la clínica donde había atendido todo mi embarazo y no tenían guardia ginecológica. En mi caso, como también sabíamos que íbamos a necesitar guardia de neo, nos dijeron que podíamos ir a IMA, ya que era la mejor opción para atender este tipo de situaciones, por la gran calidad y completitud de su servicio de Neonatología.
¿Cómo se sintieron al llegar a IMA?
El papá de Alba y yo estábamos asustadísimos. Solo tenía 31 semanas de embarazo y había roto bolsa, no existía posibilidad de que mi hija no naciera pronto. No había un pronóstico muy alentador. Teníamos que esperar y ver qué iba a suceder.
¿Cómo continuó la historia?
Estuvimos internadas con Alba en la panza durante una semana. Luego de unos días, nos dieron el resultado de una eco que mostraba que, prácticamente, no había líquido amniótico. Por lo que nos dijeron que entre 1 y 3 días iba a nacer sí o sí. Nos pusieron inyecciones para proteger los pulmones y el cerebro de Alba, y al día siguiente programamos una cesárea. Así, Alba nació el 19 de enero del 2022 a las 6 de la tarde.
Al nacer, ¿la beba tuvo alguna complicación?
Al haber nacido con 7 meses tuvo la bilirrubina alta y necesitó la bigotera en el primer momento.
¿Cómo fue el acompañamiento desde la clínica?
Es una situación difícil en la que lo único que querés es estar con tu bebé e irte lo más rápido posible. Pero luego entendés que hay un montón de cosas que deben suceder antes... En IMA estuvimos todo el tiempo acompañados. Albi estuvo 43 días en Neo sin ninguna complicación de salud, pero sí con un ascenso de peso muy pequeño, por lo cual día tras día nos iban comentando su evolución. Nos daban el parte en el pasillo para que yo pudiera entrar a verla más esperanzada. El acompañamiento fue total.
¿Cómo está Alba ahora?
Albi en enero cumple los 2 años, sin problemas. Continúa con el ascenso de peso muy despacio, a su ritmo. Me siento feliz. Fue un momento muy duro, porque nadie cercano ni dentro de mi familia había pasado por algo así, nadie me pudo dar un ejemplo de cómo sería el proceso. Además, en el momento del nacimiento de Alba había muchos casos de COVID, por lo que los papás solo podían pasar 1 vez, y esto generaba que sea un proceso todavía más cargado de emociones. Por eso, el papel de los médicos y las enfermeras fue fundamental para nosotros. Estamos muy felices de verla crecer y de que esté sumamente bien.
¿Qué consejos le darían a otros padres que están pasando por una situación similar?
El proceso es muy largo, cada papá y mamá debe sentirlo y vivirlo a su manera. Mi consejo es que confíen y tengan paciencia, porque todo lo que hacen en la Neo es a favor de sus bebés.
¿Cómo viviste toda la experiencia en IMA?
La Dra. Adriana, quien seguía el proceso de Albi, me daba el parte en el pasillo. Me miraba y me decía “subió de peso”. Entrar a verla sabiendo que había una buena noticia detrás significaba un montón.
Pasamos por varias enfermeras, con un cariño inmenso para Albi y para mí, un acompañamiento en situaciones muy fuertes y algunas graciosas.
Un día con la puericultora estábamos intentando darle la teta y Albi no se quería despertar. Pero lo hizo cuando en la radio pasaban una canción de Arjona, y desde entonces, las enfermeras cantaban esa canción cada vez que aparecía la puericultora. Era muy gracioso.
¿Unas palabras para el equipo?
A las enfermeras les agradezco inmensamente por haber cuidado a mi hija, por habernos dado la posibilidad de que viviera. Cuando llegué a la guardia había muchas posibilidades de que Alba no naciera porque era muy chiquita. Sin embargo, fue posible gracias a su dedicación y todo el amor que le dan a niños que no son sus hijos, pero con los que pasan muchísimas horas. Es muy valorable, porque en un montón de situaciones ocuparon un rol materno que es necesario para que esas criaturas sigan viviendo. Sin ellas no habría las mismas posibilidades de que estos niñitos vivieran. ¡Estoy sumamente agradecida!
En IMA acompañamos a tu bebé y a vos, en cada momento
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